Quién pudiera ser tendero
de la Calle Alcalá o la Plaza Mayor
para verte pasar
en uno de tus paseos
Quién pudiera se abuelo
para verte, sentada
en la plaza, tomando el sol
una cálida mañana de invierno
Quién pudiera ser el viento
que acaricia tu piel
y desordena tu pelo.
¡Quién pudiera ser el aire que respiras
para colarme en ti
a través de tu aliento!
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1 comentario:
Son las 7:20 de la mañana y estoy aquí con David. Gran último verso ya sabes, jeje. A ver si nos deleitas más a menudo.
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